10 bellos poemas de Elvira Sastre que te llegarán al alma

Los bellos poemas de Elvira Sastre (premio Biblioteca Breve con ‘Días sin ti), han conquistado a miles de lectores por su manera única de expresar sentimientos profundos con palabras sencillas y emotivas. Si estás buscando inspiración, sensibilidad o una forma hermosa de conectar con tus emociones, esta selección de bellos poemas de Elvira Sastre será un verdadero regalo. Su poesía nos habla de amor, pérdidas, esperanza y del viaje interior que todos recorremos alguna vez. Los bellos poemas de Elvira Sastre no son solo letras escritas en papel: son pedazos de alma, abiertos a quienes deseen leer con el corazón. Cada uno de estos bellos poemas de Elvira Sastre tiene la capacidad de reflejar tu mundo interior y hacerte sentir menos solo. Porque en los versos más sinceros, encontramos compañía. Aquí te compartimos 10 bellos poemas de Elvira Sastre que tocarán cada fibra de tu ser. ¡Disfrútalos y compártelos con quienes también amen la poesía!

 

(Nota: todos estos poemas son fragmentos reconocibles y representativos de su obra, con su respectivo título. Se seleccionan con fines culturales y de recomendación poética, honrando el trabajo de la autora.)

bellos poemas de Elvira Sastre

❤️ Bellos poemas de Elvira Sastre

1. “Lo reconozco”

Debo reconocer que quizás
no estés
en el sitio justo que mereces:
ese que nunca desocupo.

Debo reconocer que quizás
no te necesite de esa manera
tan violenta de los animales
que jadean miseria,
aunque yo sea uno de ellos.

Que quizá esto sea otra cosa
más tranquila propia de
aquellos a los que
les cansa más una sonrisa
que la propia vida,
aunque yo sea uno de ellos.

Debo reconocer que no le pongo
ni puertas ni ruidos ni alas
a este amor que a veces nos espera
tras la puerta y otras se lanza con violencia
sobre nuestros cuerpos desnudos.

Debo reconocer
que no tengo miedo:
sólo heridas.

2. “Ruido”

Si te marchas
hazlo con ruido:
rompe las ventanas,
insulta a mis recuerdos,
tira al suelo todos y cada uno
de mis intentos
de alcanzarte,
convierte en grito a los orgasmos,
golpea con rabia el calor
abandonado, la calma fallecida, el amor
que no resiste,
destroza la casa
que no volverá a ser hogar.

Hazlo como quieras,
pero con ruido.

No me dejes a solas con mi silencio.

3. “2.22”

Dime algo que no sepa,
por ejemplo:
que tu tristeza siempre fue una excusa,
que mis dedos fueron flores subiendo por tu costado,
que me echas de menos y sabes a sal,
que te destrozó no intentarlo,
que tu cama es el lugar más frío de esta parte del mundo,
que llegas tarde a todos los sitios
porque vives en el pasado.

Dime algo que no sepa,
por ejemplo:
que no me quieres,
que eres feliz
o que, de puntillas,
llegas a tocar las nubes de mi cabeza.

Te diré algo que no sabes,
por ejemplo:
que aún sostengo tu novena nota,
en mi cuerda de tender,
que se murieron todas las plantas que tocaste,
que no me arrepiento porque jamás te llamé futuro
que un día me acosté con tu recuerdo y desde entonces me levanto en medio de un charco
de cenizas,
como si hubiera dormido sobre un fuego carnívoro del tiempo.

Te diré algo que no sabes,
por ejemplo:
que el día que moriste nadie vino a verme,
que eres causa y efecto,
que me hace feliz
ser feliz
sin ti.

4. “Mi vida huele a flor”

He redondeado esquinas
para no encontrar monstruos a la vuelta
y me han atacado por la espalda.
He lamido mi cara cuando lloraba
para recordar el sabor del mar
y solo he sentido escozor en los ojos.
He esperado de brazos cruzados
para abrazarme
y me he dado de bruces contra mi propio cuerpo.
He mentido tanto
que cuando he dicho la verdad
no
me
he
creído.

He huido
con los ojos abiertos
y el pasado me ha alcanzado.
He aceptado
con los ojos cerrados
cofres vacíos
y se me han ensuciado las manos.
He escrito mi vida
y no me he reconocido.

He querido tanto
que me he olvidado.
He olvidado tanto
que me he dejado de querer.

Pero
he muerto tantas veces
que ahora sé resucitar
—la vida es
quien tiene la última palabra—.
He llorado tanto
que se me han hecho los ojos agua
cuando he reído,
y me he besado.
He fallado tantas veces
que ahora sé cómo discernir los aciertos de lo inevitable.
He sido derrotada por mí misma
con dolor y consciencia,
pero la vuelta a casa ha sido tan dulce
que me he dejado ganar
—prefiero mi consuelo
que el aplauso—.

He perdido el rumbo
pero he conocido la vida en el camino.
He caído
pero he visto estrellas en mi descenso
y el desplome ha sido un sueño.

He sangrado,
pero
todas mis espinas
han evolucionado a rosa.

Y ahora
mi vida
huele a flor.

5. “Camino de huida y vuelta”

No toques si duele, amor,
que una herida de tu mano
es como una primavera helada
y este cuerpo tirita con un solo roce.

6. “Quiero hacer contigo todo lo que la poesía aún no ha escrito”

Cualquiera diría al verte
que los catastrofistas fallaron:
no era el fin del mundo lo que venía,
eras tú.

Te veo venir por el pasillo
como quien camina dos centímetros por encima del aire.

7. “Una cien veces”

Hay mujeres
que son estaciones de (d)año,
tormentas torrenciales en agosto y estufa
en un diciembre lleno de abandonos.

Hay mujeres
que son estaciones de (d)año,
tormentas torrenciales en agosto y estufa
en un diciembre lleno de abandonos.

8. “Dejé poesía en el tintero y saliste tú”

Quisimos jugar
a hacer del invierno
una excusa para quitarnos la ropa
y terminamos haciéndonos la cama,

un día,
y otro,
y otro,
y ya era primavera en nuestra cara.

9. “Pretendimos”

Pretendimos
controlar cada latido,
pausar el pecho cuando se hacía de día,
malgastar el corazón a la primera
para no dejar poesía en el tintero.

10. “Dormimos dándonos la espalda”

Dormimos dándonos la espalda
en vez de las buenas noches
en un intento
de matar al amor,

Estos poemas cortos de Elvira Sastre son más que simples versos; son destellos de emociones que nos invitan a reflexionar sobre el amor, la pérdida y la esperanza. La capacidad de Elvira para condensar sentimientos profundos en palabras breves es lo que hace que estos poemas cortos de Elvira Sastre resuenen con tanta fuerza en quienes los leen.

Al compartir estos poemas cortos de Elvira Sastre, no solo rendimos homenaje a su talento, sino que también ofrecemos a nuestros lectores una herramienta para conectar con sus propias emociones. Ya sea que busques consuelo, inspiración o simplemente disfrutar de la belleza de la poesía, estos poemas cortos de Elvira Sastre son una elección perfecta.

En frases para toda ocasión, creemos en el poder de las palabras para sanar, inspirar y conectar. Por eso, te invitamos a guardar y compartir estos poemas cortos de Elvira Sastre con quienes más quieras. Porque en cada uno de estos poemas cortos de Elvira Sastre, hay una historia que merece ser contada y sentida.

Te invitamos a conocer la obra de Elvira Sastre.

Quiza te interese, Las 20 frases de Alejandra Pizarnik que tocarán tu alma

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *